MUJERES DE “UNA CIERTA EDAD”

“¿No sabes que a una mujer nunca se le pregunta la edad?. O bien, tras dudarlo un momento, avergonzada y desafiante, quizás la declare. O mienta. Pero ni la verdad, ni la evasión, ni la mentira alivian la sensación desagradable que produce esa pregunta. Pues para una mujer verse obligada a revelar su edad, después de una cierta edad, siempre es un pequeño suplicio”.