MALALCAHUELLO
Malalcahuello fue un viaje de otoño lluvioso. Araucarias, bosques, frío y una casa en un árbol fueron parte de un recorrido que reveló lo más bonito de los paisajes del sur.
Desde la salida del aeropuerto, el gris del cielo acompaña paisajes urbanos. Personas en una vida campestre y la soledad de la línea del tren.
El cielo gris también se contrasta con coloridas casas de madera, pastizales verdes, perros que recorren y corren por el lugar.
A ratos el cielo abre, dejando entrever pedazos de azul. El río suena, quebrando el silencio del lugar.
Una casa en un árbol es el lugar donde nos quedamos. Un puente colgante, un río que pasa por debajo, un bosque que nos rodea y nos hace sentir más alto de lo que estamos.
Las araucarias aparecen entre las nubes de sorpresa como sombras. En la cima de los cerros, arriba casi tocando el cielo.